Elaboran Norma para empresas que incluye equidad de género

México DF, 8 abril 2009 (CIMAC).- La doctora Lilia Granillo Vázquez, profesora investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) participa en la elaboración de la Norma ISO 26000 con la finalidad de incorporar criterios, entre ellos un esquema de balance de género, para que las empresas cumplan con su responsabilidad social.

Granillo Vázquez, de la Unidad Azcapotzalco, es la encargada de coordinar la difusión de los trabajos por parte de la delegación mexicana con el propósito de elaborar esta norma oficial, señala la institución en un comunicado.

En ella, resaltó la académica, participan expertas y expertos de más de 80 países, quienes representan los intereses de grupos diversos como el gobierno, la industria, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, académicos, consumidores y otras asociaciones.

Granillo Vázquez señaló que en este esfuerzo para elaborar la ISO 26000 colaboran entidades como las organizaciones de las Naciones Unidas, Internacional del Trabajo, Mundial de la Salud y para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

La docente refirió que esta perspectiva del trabajo, a diferencia de otros estándares en responsabilidad social, tiene la aceptación y el reconocimiento oficial de los gobiernos de los países participantes.

En México el trabajo es desarrollado en el amparo de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización con el convenio UAM-Instituto Mexicano de Normalización y Certificación; el contenido de la norma se está definiendo por consenso, incorpora un esquema de balance de género y entre naciones en desarrollo y consolidadas.

Aseveró que los trabajos se han extendido por más de cinco años y que en breve concluirán con la aprobación del estándar internacional por todos los países y sectores participantes.

CAMBIO DE MENTALIDAD

Lo novedoso de esta norma oficial se encuentra en la ideología y principios que la fundamentan. La ISO 26000 descansa sobre dos propuestas revolucionarias: las organizaciones, sin importar su tipo ni tamaño, son responsables de promover el desarrollo sustentable por encima de sus objetivos inmediatos y particulares, así como el deber de responder por el impacto de sus acciones y decisiones ante cualquier grupo que resulte afectado, sea la comunidad, el medio ambiente o sus grupos de interés.

La norma en cuestión promueve un cambio de mentalidad fundamental y propone un nuevo
paradigma en las relaciones organización-sociedad-grupos de interés, abandona la idea tradicional de que las entidades empresariales son responsables para cumplir en
forma única con los objetivos para los que fueron creadas y que deben rendir cuentas sólo a sus dueños.

De manera simultánea la ISO 26000 propone un papel proactivo a las organizaciones socialmente responsables, para ir más allá de sus compromisos legales y establecer diálogos constructivos con los interlocutores legítimos de la sociedad.

Esta Norma Oficial, que será adoptada por México una vez concluida, sugiere ámbitos de acción o materias como el comportamiento socialmente responsable de la organización empresarial, respeto a los derechos humanos, consideración a las prácticas laborales, cuidado del medio ambiente, adopción de prácticas operativas justas y éticas, compromiso de los consumidores para un desarrollo y consumo sustentable, así como la promoción del mejoramiento comunitario con el fin de fortalecer las sociedades de cada país.

La doctora Granillo Vázquez -quien trabaja en esta labor junto con el ingeniero Juan Antonio Pruneda Padilla y la doctora Liliana Fort Chávez, de los departamentos de Materiales y de Derecho de la citada sede académica- indicó que se realizará en la Universidad una serie de cursos y seminarios para analizar y socializar los alcances de la ISO 26000, así como foros México-Canadá para difundir esta cultura.

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