Nadie es feminista si es cómplice o apoyo del autoritarismo: Sara Lovera

Oaxaca, Oax., 22 septiembre 2008 (CIMAC, Soledad Jarquín Edgar, corresponsal).- Sara Lovera afirmó que Felipe Calderón no estaría en la silla como está hoy si no hubiera una parte del país, tan retrasado, que todavía cree en la mentira de la familia de la que hablan los conservadores.

Lovera, periodista y feminista, sostuvo lo anterior durante su participación en el foro nacional “Construyendo caminos y articulando proyectos para la transformación política. Los movimientos sociales en México”, que se realizó aquí este fin de semana y en el que presentó el tema del movimiento social feminista.

Tras hacer un amplio recuento histórico de la contribución del feminismo y destacar que en México las feministas “hemos contribuido en todos los movimientos sociales, políticos, indígenas y culturales de nuestra historia reciente”, se situó el contexto actual mexicano y expresó su dolor e indignación por la muerte violenta de
cinco mujeres el 15 de septiembre pasado en Morelia, Michoacán.

Las feministas estamos tras cada puerta donde se halla el miedo, el terror, el encarcelamiento de mujeres del movimiento social que enfrentan hoy el más grave asedio y temor por su integridad y el de sus seres queridos. Estamos entre las
pobres, las desahuciadas, las marginadas y oprimidas. Y ellas no son un grupo, son más de la mitad de la población. Es, debo decirles, nuestra propia historia y somos entre ellas y nosotras, las mismas, apuntó la periodista.

Invitada por diversos organismos de la sociedad civil mexicana, ante un numeroso público reunido en el Centro de Pastoral, destacó que la violencia contra las mujeres es el rasero más claro de la vida antidemocrática, que se da como el fracaso en nuestras organizaciones, en nuestros partidos (políticos), en la lucha cotidiana.

Pero también es autoritaria en terreno agregó-- porque no se puede combatir a la violencia si no transformamos las relaciones íntimas, ¿cómo salir a luchar por la transformación del país y por la vía democrática, si no democratizamos nuestros hogares y nuestras organizaciones?, preguntó la fundadora de Comunicación e Información de la Mujer AC.

La también corresponsal del Servicio de Noticias de la Mujer Latinoamericana y el Caribe (SEMlac) en México llamó a dejar de considerar que el feminismo está integrado por grupos pequeños, pidió dejar de hostigar al feminismo y no decir
“yo soy campesina y soy luchadora; yo soy maestra y soy luchadora; yo soy militante política y soy luchadora, pero no me vayan a confundir con las feministas”.

La historia decía Lovera dice otra cosa: “No podrían ser luchadoras campesinas, maestras y políticas si las feministas no hubieran sido atacadas con la metralla en siglo XVIII, si las feministas no hubieran hecho eso, no habría la libertad de las mujeres y la incursión de las mujeres en la política, la vida social, económica
y en todos los ámbitos sin aquella lucha”.

No habría tanta responsabilidad de las mujeres del magisterio si no hubiera un bagaje teórico, científico, práctico y técnico de lo que puede ser la trasformación de la vida de los hombres y las mujeres para transformar el mundo de lo político”.

Lovera destacó la articulación local, nacional e internacional del feminismo y de forma breve los cuatro grandes frentes de actuación: la vida social, en la academia, en decenas de agrupaciones mixtas, ciudadanas, científicas, ecologistas, democráticas, revolucionarias, y en las organizaciones campesinas, populares, de
colonas o pobladoras y en los partidos políticos, asociaciones de profesionales y organizaciones propias.

El feminismo social ha construido un “inmenso andamiaje ideológico y técnico”, estrategias definidas y precisas en torno a decenas de temas de los Derechos Humanos y construcción de presupuestos de género, agregó la periodista que este año cumple 40 en el ejercicio profesional de la información, el mismo tiempo en que se topó
con doña Adelina Zendejas, “quién me preguntó ¿vas a escribir sólo de los hombres?”, narra al recordar aquellos primeros días de periodista.

“Nuestra filosofía feminista atenta contra el Estado dominador, donde quiera que se halle y hemos desarrollado la crítica más contumaz a los aparatos que sostienen al sistema: la iglesia, la educación para la subordinación, el matrimonio fundado en el autoritarismo, al Estado como lo conocemos, donde su principio lo define como
excluyente, autoritario y de clase”, y es reivindicadora de los derechos de la mitad de la población.

Sara Lovera sostuvo que ninguna persona se puede llamar feminista y ser al mismo tiempo socia, cómplice o apoyo del conservadurismo, si éste se refiere a consentir la injusticia social y el autoritarismo como sistema para organizar las relaciones sociales.

La tallerista, docente y consultora de género hizo un amplio recuento de la cómo la acción y filosofía feminista ha contribuido mirar la salud, educación, el trabajo, la participación política y los derechos humanos y otros ámbitos, lo que nos permite señalar que “nuestro movimiento ha avanzado, estamos transformando al mundo y hacemos posible que los gobiernos reconocieran la discriminación y la dominación femeninas”.

“Hemos logrado construir, algo que parecía utópico, una cultura feminista internacional, de ella han surgido las propuestas y algunas modificaciones trascendentes: inscribir en las constituciones, con todas sus letras, la no
discriminación”, acciones que benefician a otros grupos sociales.

Hoy, las feministas apuntan a la transformación de la familia tradicional, por una equitativa y democrática y, en México, ha levantado la bandera del laicismo, sostuvo en su intervención, la única de los movimientos sociales presentados desde la contribución de las mujeres.

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